Archivo | noviembre, 2013

De Saigon al Mekong

20 Nov

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Mucho ha llovido (literalmente) desde que el Hayan azoto de refilon estas costas, nuestro apoyo y solidaridad a los millones de afectados que ha dejado tras de si, especialmente en Filipinas. En Vietnam murieron 5 personas, paradojicamente lo hicieron cayendo de los tejados mientras colocaban sacos preparandose para la tormenta…

Tras disfrutar de la belleza pausada de Hoi An, las ruinas Champas de My Son y la correspondiente turistada (alquilar una moto para ir hasta alla),  fuimos hasta Nha Trang en tren. Este es el Benidorm Ruso-Vietnamita, donde los rascacielos apenas tienen sitio frente a la playa kilometrica y ya pugnan por copar la segunda linea.

Tras el chapuzon preceptivo y el homenaje gastronomico (estupendo pescado y marisco a buen precio), al dia siguiente fuimos en bus a Dalat, una pequena ciudad enclavada en las montanas del altiplano central, donde lo kichts se mezcla con una naturaleza exhuberante. Los locales lo llaman el pequeno Paris y es el destino preferido por los enamorados para sus lunas de miel y escapadas romanticas. Para nuestro paladar resulta un parque tematico del horterismo, circundado por unas montanas cuajadas de cascadas y con un mercado de abastos de lo mejorcito que hemos visto hasta ahora por autentico y fotogenico..

En Dalat hicimos couchsurfing y nos alojamos con una familia. Salvo una persona nadie hablaba ingles, pero eso no fue obstaculo para vivir una  fantastica experiencia, demostrando que la barrera idiomatica no es necesariamente una barrera comunicacional.

Al dia siguiente cogimos las bicis y nos dirigimos para Saigon, 300 km en tres dias. La bajada de Dalat fue genial, pero luego empezo el circuito rompepiernas que nos acompano hasta 70 km antes de Saigon, constantes subidas y bajadas, con dias de mucha lluvia o axfisiante calor.

En Phu Hiep conocimos una vez mas la hospitalidad Vietnamita. La familia de Chilaam nos adopto y nos invito a cenar, dormir y desayunar. Era una familia dedicada al cultivo del cafe y con ellos pasamos unas horas geniales, agasajados y sirviendo de excusa para que toda la familia se acercara a la casa. Chilaam les llamaba por telefono y les contaba a todos la misma historia: Le preguntamos donde podiamos poner la tienda de campana y nos invito a su casa.

Tras despedirnos de esta estupenda familia seguimos camino. Fueron jornadas duras, la climatologia y las cuestas pasaban factura. 70 km antes de Saigon montamos el circo, paramos un microbus y nos subimos, con bicis y todo dentro. Comprendimos porque esta gente gana todas las guerras, tienen una capacidad de adaptacion impresionante. Habia que ver al tipo que estaba sentado y le pusieron las bicis en el pasillo con el manillar a 10 cm de su cara. No dijo ni mu, y cuando quiso salir para mear, lo hizo por la ventana…

Los arrabales de Saigon nos recibieron con sus neones muecos* y su trafico imposible, conforme avanzabamos el neon daba paso a los leds y el trafico se intensificaba.

Alli pasamos tres dias en Bui Vien, una de las calles mochileras del distrito 1. Supongo que Khaosan Road debia ser asi hace un tiempo. Tragafuegos, cerveza barata, gente joven local y mochileros ociosos en un paraje a ratos sordido y siempre bullicioso.

Como no podia ser de otra manera fuimos a los tuneles de Cu Chi. Nos parecio una visita prescindible, por no decir a evitar. Cutre, masificado, comercial y con gringos vaciando cargadores de ametralladoras que hacian un ruido terrible. No pudimos evitar pensar en Siria y en todas las partes del mundo donde eso no es un juego. Con un poco de mal cuerpo volvimos para Saigon.

Ahora estamos en Can Tho, el corazon del delta del Mekong. Hemos ido en bici a ver el mercado flotante de Cai Rang y menos mal, habia mas botes de turistas haciendo fotos que gente vendiendo o comprando.

En breve vamos camino a Chau Doc (o donde lleguemos), en dos dias acaba nuestro visado y tenemos que salir del pais. Camboya nos espera.

*Mueco: En Colombia desdentado.

En Hoi An, esperando a Hayan

10 Nov

ImagenTras las dos ultimas jornadas de pedaleo, en las que hicimos mas de 100 km cada dia, saliamos ayer de la preciosa ciudad imperial de Hue con la intencion de llegar a Hoi An (unos 140 km). Sorprendidos de la actividad, creiamos que el sabado era un dia de mantenimiento del hogar, gente en los tejados y podando arboles por doquier… Mira que son trabajadores estos vietnamitas, hasta los ninos arrimando el hombro!!

A los 60 km ya vimos que la empresa era imposible, un incomodo viento de cara acompanado de lluvia nos iba a obligar a acabar la aventura en Danang, unos 35 km antes de Hue.

A 33 km de Danang paramos a tomar algo y preguntamos que pasaba, todos los tejados estaban asegurados con sacos, las puertas con palos y tablas… Sorprendidos de nuestra inocencia nos dijeron STORM, YOU MUST RESERVE A HOTEL, NOW. Creyendo que la urgencia tenia que ver con la superpoblacion de hoteles y la ausencia de turistas decidimos continuar hasta Danang. Nos dijeron que debiamos coger un coche para ir por el tunel pq si no deberiamos ir por las montanas… Pensabamos que la propuesta tambien tenia que ver con la superpoblacion de autobuses y camiones varios…

Unos km antes, ya habiamos superado dos tachuelas indicadas como «puertos» y en el cartel yo vi (lo juro): Tunnel 2,4 km Mountain 3 km, asi que tras regatear un par de posibles transportes y no llegar a un acuerdo, enfilamos el puerto. Arantxa era partidaria de coger el tunel, pero yo me puse pesado y alli nos fuimos. La subida no era dura, aqui siempre indican 7 u 8% y yo diria que es menos. Un camino precioso, carretera sobre la costa sin trafico (alguna moto, que como las bicis no pueden tomar el tunel). Subiamos ufanos, satisfechos de no haber cogido un transporte. 1 km, paradita a hacer fotos, 2km, zigzag por la carretera disfrutando la soledad, 3km, esto tiene que acabar enseguida, a cualquier cosa lo llaman puerto aqui, 4km, mira ahi empieza la bajada!!, 5km, WTF!!, 6 km, queda una hora de luz y esto sigue subiendo…

La situacion era critica, oscurecia, la lluvia arreciaba… Teniamos todo lo necesario para pasar cualquier noche en la montana, pero no la noche en que entraba la madre de todas las tormentas del Mar de China, ahi, encaramados a un balcon que daba a un mar marron y con series interminables de olas que venian desde donde alcanzaba la vista.

Arantxa ya se habia bajado de la bici e iba caminando poco a poco carretera arriba, estupenda estrategia para sensibilizar a cualquier alma caritativa que pasara, y yo avanzaba todo lo rapido que podia con la esperanza de ver el final del puerto, mientras pensaba como salir de ese marron en el que nos habia metido. He de decir que tengo la mejor companera de cordada posible, ni un reproche, otra me hubiera tirado por el acantilado!!! Y ademas con razon 🙂

Lamentablemente solo pasaban motos, casi que lo mas razonable era volver sobre nuestros pasos al no saber cuanto iba a durar el puerto. Pare a esperar a Arantxa para tomar juntos una decision, paso un camion cisterna (supongo que por el tunel no pueden pasar materias peligrosas), le hice senas y nada. Un minuto despues vi acercarse un pequeno camion, era el butanero!! Aqui nos la jugabamos, le pare (supongo que me puse en el medio de la carretera) y le pregunte si iba a Danang me dijo que si. Con senas le pedi que nos llevara, interprete su duda como un si y fui a subir la bici al camion. El chofer no bajaba (llovia mucho) y yo le llamaba para que me ayudara a subir la bici. Tuvo que flipar. Arantxa nos vio y subio como Martin Farfan, en un minuto estabamos empapados en la cabina con un angel de la guarda que no nos dirigio la palabra en hora y media. Aun tengo dudas de si era la barrera idiomatica o el shock de ver a dos chancletas escalando aquello.

El puerto era un primera en toda regla, al poco de coger el camion empezaron las herraduras, y la niebla, y el firme descarnado. Incluso en el camion se nos hizo de noche antes de acabar de bajar. Hoy hemos descubierto que los franceses llamaban a este puerto «la casa de las nubes». El significado del nombre vietnamita da mas miedo aun. Esta era la frontera entre el Reino Champa y Vietnam y aqui era donde los yankees tenian uno de sus cuarteles.

Finalmente la historia tuvo final feliz, nos dejo a 10 km de Hoi An, retomamos las burras y pedaleamos espoleados por la emocion de haber salvado los muebles. Al llegar al pueblo nos sorprendio ver los hoteles llenos, el motivo era que aqui se hospedaban los habitantes de las casas que habian sido evacuadas. Eramos los unicos extranjeros en nuestro hotel, con todas las habitaciones ocupadas por familias enteras. Para los ninos ayer debio ser un dia de fiesta, correteaban alegres por los pasillos, arracimados alrededor de los ordenadores, ajenos a la que estaba cayendo mientras sus padres y abuelos pegados al televisor escuchaban las ultimas noticias, sin saber si la tormenta tocaria tierra y les haria perder todo o pasaria por el mar como un mal sueno.

Nos preparamos para lo peor, compramos algo de comer, filtramos bastante agua, dejamos las linternas a mano y el equipaje hecho por si tocaba salir corriendo.

El dia ha amanecido muy lluvioso, para cuando hemos salido de la habitacion todas las familias se habian ido, senal de que lo peor habia pasado. Nos alegramos mucho de que no haya sucedido nada, sobre todo por la gente local. No podemos negar que nuestro corazon de turistada pensaba: Como hubiera sido vivir un tifon?

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Blade Runner

5 Nov

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Hemos visto cosas que no creeriais: autobuses con bocina de barco pitar en nuestras orejas cuando deberían frenar, nubes de polvo y piedras que nos daban un halo de santidad, hordas de motos saliendo atropelladamente de fábricas novecentistas, sombras emergiendo de la nada para perderse en la oscuridad… Y todo sin cruzar las puertas de Tanhausser, condensado en apenas 50 km de la A1, la autopista Hanoi-Saigon. Prometemos a nuestras queridas madres no volver a repetirlo 😉
Algo malo tenía que tener el «countryside», que por otra parte está siendo mucho más interesante y enriquecedor que las zonas «de postal».
Mañana estaremos en Hue, vuelta al turisteo, al regateo y a sentir que el signo del dólar nos precede.
Hoy aún disfrutaremos de invitaciones espontáneas y la curiosidad que despertamos en niños y mayores.
Respecto a Halong, fantastico, desde Cat Ba aún se puede conseguir dormir solos en un barco, con el ruido d los generadores de las casas flotantes de los pescadores meciendonos en un sueño hecho de mar y piedra caliza.

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hasta la cocina en bici!!

1 Nov

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Llegamos a la bahía de los tres mil islotes, para ir a la isla de Cat Ba elegimos el ferry de carga que, a juzgar por la roña, estaba ya operativo cuando los gringos estaban pegandoy recibiendo tiros por estos lares.

Al llegar nos recibieron cientos de pequeñas montañas cubiertas por un verde manto, donde habitan los últimos 65 langures de cabeza dorada, escondidos cómo viejos soldados que esperan a que acabe la guerra.

Mañana haremos la madre de todas las turistadas, dormir en un barco en la bahía de Halong. Sobra decir que estamos deseosos, porque somos muy de turistada.

Hemos cogido el pack completo: barco atestado de turistas, kayak vintage y máscaras de snorkel con más vidas que un taxi marroquí.

Prometemos analizar en profundidad la experiencia.
Besos marinos.

Cicloturistadas

Un año de excedencia, dos corazones, muchas agujetas.

Paisajes Adolescentes

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